Un restaurante con encanto en el sur de Tenerife
Junto a una de las carreteras que atraviesa las medianías de Abona, se erige discreta la pequeña edificación de la antigua empaquetadora de tomates de Chimiche, reconvertida desde hace tiempo en un restaurante que proporciona hoy el sosiego para enfrascarse en uno de los grandes placeres de la vida, el buen comer.
Como su propio nombre indica, El Secreto de Chimiche sugiere intimidad y discreción. En esta preciada localización, salpicada de higueras, tuneras y jable. alejada del tumulto y del tráfico, el restaurante se convierte en sede ideal para encuentros de negocios, comidas familiares, cenas románticas y eventos, con un área reservada que mantiene el ambiente sencillo, fresco y elegante del resto de las instalaciones.
El Secreto de Chimiche está especializado en la reconfortante brasa que despierta el más primitivo de los impulsos, (el apetito), y la elegancia de sugerentes platos creativos que combinan tradición y modernidad, se consolida en la tendencia de volver hacia las raíces y celebrar la cosecha local. Con un equipo sólido y apasionado por la buena restauración, el ingrediente chasnero recobra protagonismo, y es que los productos clave proceden de este terreno árido, que a merced del clima produce los alimentos más sabrosos.
Nuestro cliente está en el centro de cada experiencia, dejándose llevar por el saber hacer del equipo de sala que hace de este enclave sureño una vivencia diferente y exclusiva.
Roberto Castro
Con un amplio bagaje en restauración y con un número importante de galardones que evidencian su significativa trayectoria, Roberto Castro era la elección natural para dirigir este restaurante de Tenerife sur. Se podría decir que su profesionalidad ha evolucionado a la par que el turismo en Tenerife. Ya desde los años 80 formó parte de la plantilla de los establecimientos más emblemáticos de la época y más tarde trabajó en restaurantes que han sido clave en el desarrollo de la oferta gastronómica de calidad en el sur de la isla, como El Patio, de Jardín Tropical, o más recientemente el restaurante M.B., del Hotel Abama. Gracias a sus conocimientos en el sector de la hospitalidad y en particular de un comensal exigente, El Secreto de Chimiche se ha convertido en referente de excelente atención al público, con un servicio impecable capaz de entender y anticipar los gustos de su variada clientela.